Luchando por una memoria infinita

“LA MEMORIA INFINITA”

Dirección: Maite Alberdi
Guión: Maite Alberdi
País: Chile (2023)
Reparto: Documental

Si bien Maite Alberdi lleva varios años reinventando los documentales humanistas que abordan temas importantes y sensibles, partió con La Once, pero fue con el éxito de “El Agente Topo” y su nominación al Oscar, que se consagró en el medio, ahora va por más. Ya logró ser el documental más exitoso de la historia de Chile y lo hizo con Barbie y Oppenheimer en cartelera.

En “La Memoria Infinita” seguimos a una pareja, Augusto y Paulina, quienes llevan más de 25 años como pareja. Él era periodista y ella es actriz. A él le diagnosticaron Alzheimer hace ocho años y ambos temen el día en que deje de reconocerla. 

La película toca levemente este contexto, se trata más bien de mostrar la intimidad y realidad que la propia pareja vive. Sin sobredramatizaciones. Porque es un relato que llega para ayudar a los que viven o han vivido este proceso y generar comprensión y empatía en los que no. 

“La Memoria Infinita” es profundamente conmovedora y desgarradora. El romance entre ambos, genuino y hermoso, es el pegamento y la medicina de una enfermedad que no tiene mejoría. Donde por más fuerte que sea la unión y mas grande el corazón que une a una pareja, la degeneración es inevitable. Aunque la batalla está perdida, son los pequeñas instancias de recuerdo, gratitud y memoria, aunque sean breves, los que salvan la situación, la vuelven manejable y dan suficiente fuerza para continuar hasta el final. Y es eso lo que hace potente la película, todos conocen a un amigo o familiar postrado, con una enfermedad crónica, más allá del Alzheimer donde se lucha en el ser del pasado vs el presente deteriorado y el esfuerzo inmenso del cuidador, es Paulina la verdadera protatogista de la historia, que nos muestra toda esa resilencia a pesar de luchar contra lo inevitable.

Si bien con eso “La Memoria Infinita” ya resulta ser un bello documental, Maite Alberdi utiliza el material de archivo y otro grabado por ella misma en pandemia para dar más de una lectura y extender la experiencia e importancia de esta. Augusto Góngora fue clave para cuidar, por lo menos en la TV post-dictadura, la transmisión del lado menos materialista de una sociedad que se iba transformando rápidamente en un (mal) ejemplo de consumismo abrutado y del capitalismo salvaje que los Chicago Boys impusieron en Chile. Como periodista y conductor de varios espacios culturales insignes de la televisión nacional tras el retorno a la democracia, como “Cine-Video” y “Hora 25”, su voz y rostro serenos pusieron en primer plano a la cultura, a las artes, a los libros, al cine y a sus creadores tras el apagón cultural de Pinochet que, tristemente, ha regresado para regir con más negrura que nunca sobre nuestras cabezas en estos días extraños.  y Paulina fue una actriz muy destacada en TV y teatro durante los 90s y principios de los 2000s para luego dar el salto a la política como dirigenta sindical y luego como una de las primeras ministras de cultura de Chile.

Difícil saber si “La Memoria Infinita”, será tan apreciada por el Oscar, ya se ganó premios como el Forqué en España, NY Doc o Premio del Jurado – Documental (World Cinema), lo que sí puedo confirmar es que desde La Lista Schindler o la Vida es Bella que no he visto una sala quieta al terminar, sin moverse mientras salian los créditos, digiriendo lo vivido, emocionado y conmovido, no de forma lacrimógena, más bien como lo hizo Coco, de valorar la vida, la compañía y que el amor no se va, mientras permanezca en nuestra memoria y corazón. ( AGH )