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historias para no contar
El gran aporte de la película es que pone sobre el tapete un tema difícil del que muchas mujeres prefieren no hablar. Y ese es el legado audiovisual para el debate público sobre los límites y los innegables riesgos de la maternidad.
Título: El Castigo (2022)
Director: Matías Bize
Elenco: Antonia Zegeres, Néstor Cantillana y Catalina Saavedra
Pais: Chile
Tuve el honor de conocer “El castigo” desde el guión, y plantea un tema bastante complejo y como escusa el gran temor de todo padre, que se te pierda tu hijo(a). La película se filmó en el sur de Chile, cerca del Lago Ranco, con 3 actores, en pandemia y para colmo en plano secuencia, lo que hace de la obra del reconocido cineasta chileno Matías Bize , una proeza , es una película muy valiente. Lo es porque plantea un tema que no es nada fácil de tratar: el cansancio o el hartazgo que algunas mujeres sufren, de manera silenciosa, frente a la crianza de sus hijos. Las madres a veces reaccionan mal o castigan desproporcionadamente, otras veces necesitan su propio espacio para desarrollarse y en otras ocasiones sienten que se postergaron por convertirse en las cuidadoras ejemplares, abnegadas y constantes de sus hijos.
Seguramente, “El castigo” resultará controversial para algunas personas, pero pone sobre el tapete un tema difícil del que muchas mujeres prefieren ni mencionar. Y ese es el aporte audiovisual del equipo de poner en el tapete ese riesgo potencial que presenta la maternidad.
Esa dificil misión la lidera el trío de actores protagonistas, que es de lujo: Antonia Zegers (la madre), Néstor Cantillana ( el padre) y Catalina Saavedra (como la policía). Desde el inicio del film Zegers y Cantillana transmiten, con gran naturalidad, la angustia por el hijo perdido. El inmenso y tupido bosque, donde hay animales feroces, contribuye para que esa sensación de desesperación vaya aumentando conforme se va anocheciendo y el niño no aparece. Mientras que Catalina Saavedra entrega una interpretación de la policía muy creible y haciendo las preguntas necesarias para entender porqué el niño se alejó de sus padres.
A parte de la actuación y el entorno otro punto fuerte es el guion de la española Coral Cruz es muy bueno, los diálogos de la pareja de padres provocan muchas reflexiones éticas y variados puntos de vistas válidos. Mantienen el interés del espectador todo el tiempo.
El director es conocido por ensayar mucho con los actores y sacarles lo mejor de sí para los personajes, más aún cuando es plano secuencia en un bosque y tienes luz limitada para hacer retomas, la angustia es en tiempo real, sin perder el foco de analizar las relaciones de pareja desde diversas perspectivas. Eso es lo que hace que sea un realizador muy cotizado y valorado en todo el mundo.
Otro acierto de este nuevo film es que deja a los espectadores en modo reflexivo, con muchas preguntas de distinto tipo y con la sensación que a situación extrama cualquiera abre la caja de pandora y dejará secuelas a corto y largo plazo. Y se agradece dicho cine cuestionador, profundo, en estos tiempos donde el show con popcorn va copando cada vez más las salas del mundo empujando a las nuevas generaciones a lo facil de digerir.
Matías Bize confirma estar en un gran momento de su trayectoria como director (por cierto, en el Festival de Málaga 2023 recibió el premio a Mejor Dirección y otros 15 premios más en Tallin, India, NY y otros festivales más). Con este último trabajo, el realizador demuestra que solamente necesita pocos actores, un excelente guion y su destreza y experiencia como director para crear una de las mejores mejores joyas cinematograficas sudamericanas del último lustro. ( AGH )