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GarcíaHuidobro.com
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Vidas Pasadas y Presentes

Vidas Pasadas nos retrata un reencuentro luego de 24 años de 2 coreanos, se separaron a los 12 años, cuando recién estaban conociendose y la protagonista emigra a América con su familia, por lo que la vida siguió su curso, con los sueños, tareas y deberes de la rutina diaria. El reencuento no es fácil, despierta sentimientos insospechados y siembra la incertidumbre.

Hace años atrás Matías Bize en La Vida de los Peces hizo un reencuentro agridulce luego de 10 años, en el caso de Celine Song en Vidas Pasadas es un reencuentro luego de 24 años, se separaron a los 12 años, cuando recién estaban conociendose y la protagonista emigra a América con su familia, por lo que la vida siguió su curso, con los sueños, tareas y deberes de la rutina diaria.

La película es coreana, algo impredecible y tiene mucha esencia asiática, un increíble guión, actuaciones notables, diálogos y silencios de antología. Hay cosas muy típicas que se retratan como la fascinación por las alitas de pollo y la cerveza o el hablar con su madre sobre cuál conocido podría ser un pretendiente coreano para casarse.

El montaje es bien interesante ya que practicamente parte por el final y hace énfasis en el marido judío norteamericano de la protagonista, un tipo bueno, que no sabe del pasado de su esposa y no entiende coreano, teme que pueda perderla, trata de ser comprensivo pero sabe que hay mucho en juego.

Esta mayormente ambientada en EEUU y la recorremos junto al protagonista como un turista más. En ella podemos ver la evolución de la protagonista de cómo se va haciendo cada vez más estadounidense sin perder su lado coreano. El objetivo, determinación y ambición asiática enfrentada a la realidad americana, espectativa versus realidad, el querer versus el deber.

Plantea muchas preguntas, ¿puedo deshacer un matrimonio de 7 años por una amor juvenil?, ¿puedo ocultar mis sentimientos y reconocer que estoy negando mi propio pasado?

Este es un ejemplo que se puede innovar haciendo buenas historias, sin repetir la eterna fórmula anterior así lo hizo Celine que hizo una obra a la altura de Antes del Amanecer de Richard Linklater.

Gracias por ese bello regalo al alma, la vida es impredecible y los afectos no se controlan. (AGH)